¡Ha llegado la hora, José Maria, amigo! La foto original de la pieza de Nunes en el MACBA es de Valentín Roma; el añadido del propio Nunes es una foto que le realizaron en Lisboa, el zapato que asoma por debajo es el mío. Creo que Nunes ahora mismo está allí, en el museo, junto al monitor, explicando a quien quiera oírle todo aquello que él sabía explicar tan bien sobre su cine y sobre la sociedad.
Hace un par de años me
refería desde este mismo bloc a la injusticia que el sistema artístico catalán
había tenido con la obra de Nunes. Decía entonces que Joaquín Jordá y Pere
Portabella han tenido un conocimiento y un reconocimiento infinitamente mayor
que el de Nunes. ¿Por qué? Acaso, ¿la obra de estos dos cineastas es tan
proporcionalmente mejor que la del autor de Noche
de vino tinto? Habrá personas que lo sostengan y otros que sostengan lo
contrario. Pero lo objetivo es que unos tuvieron trampolines institucionales des
de los que se difundieron y se valoraron sus trayectorias y Nunes, por el
contrario, se mantuvo siempre ajeno a ese cobijo. Cabe recordar que Jordá fue
legítimamente recuperado y convertido en referente por un grupo de
intelectuales que, no solamente tenían opinión, sino que disponían de medios y
lugares (el máster de documental creativo de la UPF, el CCCB, el suplemento
“Cultura/s” de La Vanguardia)
para materializar esa opinión. Esos mismos medios y lugares, junto a la
decidida intervención del MACBA, permitieron que la obra de Portabella se
encaramara a la más alta consideración, no ya del sistema cinematográfico, sino
del mundo de las artes visuales, en general.
Pues bien, parece que eso
empieza a cambiar. En la exposición que acaba de inaugurar el MACBA, L’herència immaterial, se exhibe la
película Gritos a ritmo fuerte que el
bueno de Nunes realizó en 1984. Se trata de una incorporación de fuera de la
colección del museo, fruto de la pasión que Valentín Roma sintió al ver la
película y comprobar que se trataba de una pieza cinematográfica que permitía
ligar algunos de los relatos que las
piezas de la colección del museo no acababan de cuadrar. Quien escuchara
a Nunes en alguna ocasión recordará que a veces decía que sus películas nunca
se dirigían a las masas, que eran una carta individual, que debían recibir
individualmente cada uno de los espectadores que contemplaban sus films. Me
complace pensar que, en esta ocasión, el círculo se ha cerrado: mi amigo Valentín
Roma, el gran curator, recibió la carta, en el tiempo en qué debía recibirla, y
causó un efecto inmediato.
El siguiente paso sería, a mi
entender, que el museo tuviese en cuenta otras piezas de Nunes, o todo Nunes, y
las incluyese en su colección. Sería lo lógico. Nadie como él ha explicado en
el cine ciertas cosas de la Barcelona de los años sesenta, setenta y ochenta.
Nadie como él trabajó incansablemente hasta el final, con los nuevos medios.
Para terminar sólo recordar
que, a propósito de Gritos a ritmo fuerte,
Nunes tuvo una posición que explica muy bien su cine y, más todavía, la propia
interpretación de su cine. La película tuvo una aceptación notable por parte de
la prensa, sobre todo si la comparamos con el silencio o la displicencia con la
que se habían recibido alguno de sus films anteriores. Algunos críticos habían
señalado el carácter documental de la película, el retrato que hacía sobre una
serie de grupos musicales de jóvenes marginados. Nunes, siempre atento, salía
al paso y declaraba lo siguiente: “Esta no es una película musical ni un
producto de consumo para jóvenes. Al contrario, es un filme aburrido, como
todos los míos. Yo no puedo hacer cine alienante y pienso que Gritos... a ritmo fuerte, que es una
crónica de la crisis de nuestra sociedad, es un ensayo de la película que
habría que hacer a lo largo de varias décadas sobre la crisis total en que
vivimos.”
Esa crisis a la que se refería en 1984 sigue hostigándonos a todos. O lo hace más que nunca. Pero su cine está ahora en el MACBA para ensanchar el poder de persuasión que sus películas siguen poseyendo.
GRACIES NUNES....PER EXISTIR
ResponEliminaJoan Vall
GRACIES NUNES ...PER EXISTIR
ResponEliminaJoan Vall